17 marzo, 2012

Es hora de engañar al estómago.

+Chica, estás como una lapa.
-¿Qué dices? Si me sobra de todas partes.
+¿Pero tú te has visto? Si estás demasiado delgada.
-Deja de inventarte cosas para hacerme sentir mejor. Estoy como... No sé, como una vaca, por poner algún ejemplo.
+¿Tú no estarás enferma, no?
-No.
+Pues yo diría que si. Mírate bien, estás demasiado delgada, estás chupada.
-Voy a seguir comiendo exactamente la misma cantidad, me da igual lo que me digas, me veo con muy mal tipo. Aparte nunca tengo hambre, y si no tengo hambre no como.


Dormirme para siempre soñando que estoy viva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario